-La soledad a veces no es buena compañera, la he sentido pormucho tiempo a pesar de estar rodeado de gente que me aprecia.-
-Pronto entenderán un poco del dulce sabor de la amarga
soledad, así es dulce si la pruebas de vez en cuando, cada quien quiere su
espacio, amarga soledad cuando es inevitable y la vives mucho tiempo, tiempo en
el cual comienzas a perder el brillo de la vida y todo te parece igual
respondiendo un sí o un no.-
Todo comenzó en 5° grado de primaria para Irie, ella era su
luz, su esperanza las ganas de ir a estudiar, claro que ese amor no vale,
siempre se desvanece y no se le da importancia, excepto si la vuelves a amar al
próximo año, realmente así fue una luz que aparecía en ese valle lleno de pasto
verde donde te dan ganas de correr y ser feliz.
Ese valle parecía que jamás llegaría cuando en 6° grado Nubia le dijo:
-como amigos-.

Ese momento fue su primera decepción en el amor, pero Irie no se dio por
vencido y siguió adelante, ella le gustaba su amigo Mario y él comprendería
como se sentiría si aceptaba salir con ella por lo que la rechazo
inmediatamente, Irie veía una oportunidad para avanzar, puf se desvaneció al
entrar en la secundaria.
-Todos entraríamos en diferentes secundarias por la zona
donde vivíamos-, pensó Irie.
 Irie entro en una
cercana, Nubia quería una que estaba más lejos de donde él pudiera seguirla, en
fin ella le quedaba esa mas cerca o con mejores instalaciones.
Irie se propuso a levantarse y comenzó a forjar un nuevo
comienzo, nuevas chicas entrarían y sería estupendo tener una vida escolar
llena de facilidades o eso pensaba, la verdad es lo más duro de aceptar, Irie
no creció mucho y seguía siendo el más bajo de todo el salón, tal vez de la
secundaria, motivo por el cual no tenía atracción o no se fijaban en él, pero
era algo inteligente y se defendía un poco pero claramente se comprueba que en
promedio las chicas no se ven atraídas por la inteligencia de alguien, Irie se
limitó a por lo menos ser el centro de atención o que reconocieran su
existencia.
Una mañana fría de septiembre con unos amigos a su alrededor
veían quien entraban y quien estaban regresado por no llevar la credencial y
quien si entraba, Irie se llevó una sorpresa enorme al verla entrar por esa
puerta verde, él llevaba el pants y una bufanda azul, ella vestía el uniforme
normal, falda arriba de la rodilla, con el cabello suelto y una mirada de
preocupación al entrar semanas después del primer día de clases.
Instintivamente Irie se acercó a ella y le salude como si
aún fuera una amiga y nada sucedido en el pasado, ella se tranquilizó un poco,
él preguntó por qué salón le habían asignado, realmente se preguntó
-¿Por qué sucedió?-.

Si, en efecto tenía que ser su salón, para su buena suerte, esperaron al
profesor tutor y le toco sentarse a lado de Irie, él estaba contento de tenerla
cerca, aunque bueno la sociedad siempre ha dictado que un chico tiene que ser
más alto que su novia, en el caso de él estaba difícil, ella era alta delgada
en cambio Irie como se mencionaba antes era bajito de estatura que incluso
pasaría desapercibido como estudiante de 5° de primaria.
Una mañana se encontraba paseando por las instalaciones de
la escuela cuando de repente llega una chica de tercer grado más alta que Irie
obviamente, ella le dijo con voz baja:
-hola quisiera saber si quieres salir conmigo-.
Irie se quedó sorprendido y su amigo también, no dudó mucho
en responder con un si ya que sabía lo duro que es ser rechazado,  durante el receso el rumor se corrió en su
salón y claro que los compañeros hombres se sorprendieron al ver que logró conquistarla
con su físico, Irie aún seguía dudando un poco y bueno en su mente estaba Nubia
aun.
Irie decidió seguir adelante seguro que no tendría
oportunidad con Nubia, durante los recesos ellos paseaban juntos y en la
escuela eran una pareja muy inusual pero aun así no lo veían raro, es decir no
comentaban cosas malas sobre los estereotipos de parejas, a pesar de ser la
primer novia de Irie sabia como tratar a una mujer.
Una tarde a la hora de salir Irie se adelantó a casa y dejo
a Inés atrás, allí Nubia le hablo y hubo alguna molestia al preguntarle cuales
eran las intenciones de ella al salir con el que no tenía alguna ventaja
física, Inés se quedó callada un momento y solo ignoro a Nubia, al día siguiente
Inés le comento sobre la conversación con Nubia que le había molestado un poco,
Irie comenzó a dudar sobre los sentimientos de Nubia y creyó que tendría una
oportunidad con ella, incluso se notaba un poco al estar cerca de ella se veía
más fría y enfadada por alguna razón.
Irie por esa duda dejo a Inés para tratar una nueva
oportunidad de estar con la chica de sus sueños, no todo sale como se planea o
como supone la lógica, el termino siendo rechazado de nuevo, solamente no
entendía si Nubia quería estar con él o solamente quería verlo sufrir.
Pronto termino ese primer año y claramente Inés se graduó
dejando a Irie sin antes invitarlo a su casa a festejar refiriéndose que no
habría nadie en casa y no quería festejar sola, Irie entendía lo sucedido pero el
amablemente se negó diciendo que no quería lastimar a alguien dándole emociones
falsas que no sentiría en verdad, Inés entendió y se marchó de la secundaria.
Durante las vacaciones de verano justo el último día de
vacaciones Irie tiene un accidente que le obliga a faltar 2 meses debido a 2
fracturas en las manos, se había quebrado las 2 muñecas y no podía asistir a la
escuela o siquiera hacer las cosas por voluntad propia, un sufrimiento
inexplicable pero el entendió aún más el valor de la vida y la dificultad de
ella, a pesar de tener ayuda de sus padres había ocasiones que tenía que
quedarse solo, él se servía difícilmente de comer pero aun así aprendió muchas
cosas más, formas más fáciles de arreglar la casa, hacer de comer y diversas
tareas sin usar las manos.
Esos 2 meses pasaron muy lento para él, al asistir al médico
de nuevo aun el brazo derecho tendría que seguir con el yeso pero ya podía
asistir a clases aunque sea solo para oír sin escribir, claro él ya tenía
dominada la escritura aun con su mano en ese estado, al llegar a clases
encontró caras nuevas pero inmediatamente busco a su chica Nubia, ella estaba
sonriendo platicando con una chica nueva, no fue mucho el centro de atención
pero si le firmaron el yeso, le dolía un poco en el fondo el que Nubia ni
siquiera le dirigiera la palabra o un simple:
 –Hola ¿estás bien?-,
 –Hola ¿Qué tal te va?-

Pero siguió adelante tratando de olvidarla pero era casi imposible ya que
seguía estando en su vida de forma constante, sus compañeros de la primaria ya
no estaban solo quedaba ella y el seguía enamorado de esa mirada, esa sonrisa
despreocupada y la inocencia de esa mujer.
Justo después de que le retiraran el yeso vio que tendría
que llenar ese vacío y olvidar algo que no le pertenecía o que no podría llegar
a ser de él, los videojuegos llenaron ese vacío poco a poco y comenzaba a
faltar a clases, lo más extraño que le pudo haber sucedido es que en las
mañanas en los videojuegos de la esquina Nubia iba a por él, tratando de
convencerlo de que asistiera a clases, él se sentía más confundido al ver que
ella le hablaba e incluso le rogaba que entrara, pero todo tiene un límite y él
se cansó de dudar y decidió volver a intentarlo.
Una mañana mientras él jugaba ella se acercó y le pidió
entrar a clases cuando de repente el detuvo el juego, la miro fijamente y le
dijo:
-Te Amo pero dime ¿Tú me amas?-.

Ella callo unos segundos y respondió de nuevo las palabras más dolorosas para él:
-Solo te quiero como un amigo-.

La luz en los ojos de Irie desapareció, su corazón comenzó a latir lentamente y
un nudo en la garganta apenas le permitió responder:
-para que entrar si solo veré a la chica que jamás alcanzare y el vacío se hará
más grande-.
Irie salió caminando hacia otro centro de videojuegos de la
zona alejándose poco a poco de ella mirando al piso, sin llorar pero con una
mirada que carecía de emociones.
Lo que resto de ese año solo se miraron poco, Irie realmente
cambio su forma de ser, ahora en vez de ser el chico tímido e inteligente de la
clase se volvió en el chico que jamás asistía a clases y que a milagros pasaba
las materias, los días que asistía no ponía atención en clase o solo se la
pasaba afuera del salón paseando por la escuela, evitando a Nubia. Tal vez le dolía
no verla pero le dolía más estar a su lado y no poder abrazarla y decirle lo
que realmente siente.
Pronto el año finalizaría y el creía fielmente en que el
tercer grado estaría con ella de nuevo, el los últimos días de clases decidió
faltar a la foto grupal y le costó ser expulsado el resto del año, para él era
lo máximo así no tendría que seguir saltándose las clases, tal vez se
arrepentiría en el futuro ya que en el tercer año ya había transcurrido una
semana y ella seguía sin aparecer, le pregunto a Alejandra la amiga de Nubia
sobre porque no había venido, ella le respondió que se había cambiado de
secundaria, Irie lamento lo haberle dicho un “Te amo” de nuevo pero también sabía
que acabaría siendo rechazado por cuarta vez.
Irie volvió a cambiar a ser el chico tímido e inteligente de
nuevo pensando si ella estaría bien o si aún lo recordara, pronto comenzó a
olvidarla un poco o a evitar sentir dolor al recordarla y realizo su examen
hacia la preparatoria el cual saco un buen acierto y se quedó en su segunda
opción.
En la preparatoria el solamente se quedó como un chico
solitario sin amigos ya que parecía que todos se conocían entre ellos menos el,
algo sucedió una sorpresa le esperaría en ese año, las calificaciones apenas le
eran suficientes pero bueno él podía seguir adelante y logro superar la soledad
del corazón que tenía, jamás pensó en volver a ver a Nubia, aún estaba
enamorado de ella pero seguía sabiendo que era imposible que estuvieran juntos
de nuevo.
Una tarde llegando a casa revisa su correo y encuentra la
sorpresa más grandiosa de su vida, una solicitud de contacto, en efecto era de Nubia,
Irie se alegró bastante y no dudo en aceptarla, comenzaron a charlar como
viejos amigos, una sorpresa fue que ella comenzó la conversación con la excusa
de necesitar un maestro de computación y Irie desde la secundaria fue más
inteligente que la misma profesora del taller de computación, así quedaron de
verse enfrente de la primaria donde todo comenzó.
Esa mañana Irie estaba súper emocionado y contento de poder
verla de nuevo y como habría crecido, el seguía siendo un poco bajo pero ya no
como antes, era una mañana soleada y se respiraba el olor de la tierra mojada,
cuando llega ella, cabello largo negro como la noche, una mirada de
preocupación, un pantalón de mezclilla azul, una blusa de color negro , ambos
se saludaron y se dirigieron a la casa de Irie, él no podía creerlo, realmente
estaba caminando a lado de ella y lo mejor de todo que podía pasar estaban lado
a lado y él era de mayor estatura que ella, simplemente lo mejor.
El llego y les presento a sus padres y viceversa, sus padres
justo tenían que salir y él se quedaría en la tienda pero bueno el confiaban en
él y sabían que era responsable de cada uno de sus actos y los dejaron solos,
claro el solo la miraba como un amor platónico que no podría ser pero se
conformaba con estar con ella a su lado sin molestos compañeros que intentan
ligar con ella,
Entraron y el comenzó a explicarle un poco, vino un cliente
y rápido fue a atenderle, ella le acompaño, cuando él estaba apuntando en la
libreta el artículo que vendió justo se da la vuelta y ella le sorprendió con
un beso, Irie no supo que hacer dejándose llevar por el momento, su corazón latía
con fuerza, realmente estaba sucediendo ese momento que había esperado por más
de 4 años, fue el mejor momento de su vida, estar besando a la chica que él
amaba, no le importaba preguntarse o dudar sobre lo que sucedía realmente solo
disfruto ese momento a lo máximo.
Esos segundos fueron los mejores de la vida de Irie, la
única excusa que puso ella fue:
 -me gustas-.
Irie no se preguntó 
por qué pero aún su corazón latía con prisa, después ya no se pudo
concentrar en seguirle explicando sobre informática, solo acabaron la tarde
besándose en aquella habitación llena de posters de anime.
Durante los días siguientes el conversaba con ella por
internet y en las noches él le marcaba a su celular, aunque llego el tiempo de
salir a citas, solo que ella no podía nunca los fines de semana y salían en los
otros días de la semana, con ella el comenzó a explorar el mundo diferente y
saber cómo es salir con una chica al cine en vez de ir solo o hacer cosas que
jamás haría solo, ahora él podía ser como los demás y estar con alguien, claro
que todo comenzó a ser confuso y a Irie le comenzaron a salir las dudas que
debió haber resuelto antes:
 -¿Por qué ahora y no antes?-
-¿por qué no puede los fines de semana?-
-¿realmente soy bueno para ella?-.
Ella le decía al oído.
-siempre te he amado desde la primaria pero no quería separar esa unión que
teníamos, eres la única persona que ha sido constante en mi vida-.
Casi diario ella visitaba a Irie y sus padres siempre le
recibían con alegría, como a una hija propia, él a veces se sentía apenado de
que no fuera al revés, es decir el visitarla como cualquier novio a su chica
pero la tienda era lo que se lo impedía, esas tardes fueron lo mejor, en una
ambos estaban platicando de la vida cuando de pronto ella le dio un gran abrazo
recargándose en él, de pronto levanto la mirada cerca de su cuello, Irie le
seguía abrazando mientras ella comenzaba a recorrer su cuello lentamente,
pronto los papeles se invirtieron y ahora Irie era quien recorría el cuello
delgado de Nubia, ambos se fueron recostando poco a poco en la cama, sus manos
exploraban cada parte del cuerpo, uno al otro, pronto poco a poco fueron
desprendiéndose de sus prendas, Irie tocaba suavemente la piel blanca de Nubia,
como si se tratara de una rosa cuidando de no tocar alguna espina pero
recorriendo cada parte de ella y por el contrario ella comenzaba a bajar más
una mano mientras que la otra tocaba el cuello de él, a pesar de ser la primera
vez de Irie parecía saber lo que hacía como si fuera una fantasía de cualquier
chica.
Irie amaba la ilusión de que era su persona destinada ya que
mucha coincidencia que estuviera a su lado mucho tiempo desde la primaria hasta
segundo de secundaria, pasando un tiempo de olvido y de nuevo estar con ella y
al fin poder demostrarle todo ese amor, aunque Nubia jamás dijo un te amo en
todo el tiempo que estuvieron juntos:
-¿Por qué digo estuvieron? Porque no todo dura para eternamente-.
Llego el día que Irie se enteraría si sus hipótesis eran
correctas, en efecto fue un duro golpe que recibió por parte de ella.
Cierto día él estaba revisando sus cuentas cuando se
encuentra a un chico que le comenzó a insultar:
-oye deja tranquila a mi novia-.
Eso le extraño pero lo confirmo al ver las fotografías en su
perfil de ese chico, aunque también estaba la posibilidad de que este herido y
quiera desquitarse interviniendo en la relación que tenía Irie y Nubia, Irie
decidió hacker su cuenta de Nubia y ver los mensajes anteriores, sabía que eso
estaba mal pero realmente quería saber la verdad, cosa que jamás sabría si le
preguntaba directamente a ella, su sorpresa fue que los domingos por las noches
habían conversado de sus citas e incluso aparecía un mensaje donde ellos
quedarían de verse el siguiente sábado.
Irie recordó todas las acciones que tenía Nubia con él,  pronto se dio cuenta de que jamás le había
dicho un “Te amo” y actuaba a veces raro al ir a dejarla a la parada o las
llamadas en las tardes de los fines de semana. La hora de preguntarle cara a
cara a ella había llegado, Irie no cambio su forma de ser pero pregunto:
-¿Por qué hasta ahora has aceptado mi amor?-.
Nubia callo un tiempo y volvió a decir que no quería separar
esa relación constante que había, Irie cambio la pregunta:
 -¿saldrías conmigo en mi cumpleaños?-.
 Justo faltaba menos
de una semana y caía en domingo, él sabía que tenía una cita con el otro chico,
la respuesta de ella fue:
-claro que sí, de hecho te tengo preparado una sorpresa para cuando salgamos
del cine y tiene que ver con la noche-.
 Irie se calmó un
momento y se dejó llevar de nuevo por el amor que sentía hacia ella.
Justo el día del cumpleaños de Irie nadie estuvo en casa, el
seguía ilusionado de que ella llegaría en cualquier momento pero no quiso
recordar ese día de nuevo, en efecto jamás llego, o si quiera una llamada, el
tomo la iniciativa y le marco, sonaba el teléfono pero nadie contestaba, trato
por quinta vez y le contesto ella:
-hola, perdón por no ir pero ya había quedado con alguien, espero me perdones
que luego te lo compensare-.
Aunque se escuchaban voces alrededor y el eco de un centro
comercial, Irie entendió que era más importante para Nubia y ese día lo paso
fatal.
Pasaron 3 días para que ella volviera a visitarlo, Irie
ahora sabía lo que realmente quería ella al estar con Irie:
–Hola perdón por no ir a tu cumpleaños pero estuve en casa de mi abuelita todo
el día aburrida-.
Exclamó Nubia. Irie callo un momento y con una mirada seria
respondió:
-Entiendo, sabes que desde sexto te amé pero bueno, no hace falta mencionarlo y
ahora entiendo que te amo pero no te quiero-.
Nubia sospechaba que algo ocurría y que tal vez podría
haberse enterado de algo más sin embargo la actitud de Irie regreso a la misma:
-Jeje es lo que vi en un anime recientemente y quería que supieras que tan bien
elaborado está el dialogo del personaje principal y eso me recuerda que como
estaba solo en mi cumpleaños salí a la plaza donde vimos la película, a ver que
compraba-.
Nubia se inquietó un poco ya que esa era la plaza donde ella
estaba con el otro chico, aunque era claro que Irie jamás había salido ese día.
Irie se percató de la mirada de ella así que le pregunto qué
sucedía, ella solamente respondió que nada y que tenía poco tiempo. Nubia tenía
el presentimiento de que Irie se enteraría pronto más el plan de ella solamente
era poder hacer reaccionar a Jorge de que podía perderla.
Una mañana de diciembre ya habiendo transcurridos muchas
semanas Irie decide ponerle fin y enfrentar lo que el más temía, Nubia estaba
más ocupada los fines de semana que incluso no contestaba el teléfono. Cuando
ella llego los padres de Irie le recibieron amablemente y enseguida Irie llego,
todos estaban comiendo felizmente y al terminar se van Irie y Nubia de la casa
rumbo al cine o eso era lo que les habían contado a sus padres, Irie decidió
cambiar un poco la rutina del cine y le dijo que irían a un parque cercano.
Al llegar caminan un rato y Irie cambia un poco el tema de
conversación:
-Vamos a sentarnos en aquella colina-.
Ella acepta y se van a sentar pero no como pareja sino como
amigos, el realmente se negaba a aceptar esa realidad pero era más que obvio
que ella estaba amando y pensando en el otro chico en cada momento, siempre
había soñado en estar con ella en lugares donde las parejas siempre van y se
abrazan pero eso no había pasado así que allí en esa colina sentados el con la
mirada en el cielo comenzó a decir:
-Sabes, me gustaría más tiempos donde tú y yo nos abrazamos como las parejas
diarias y que tú me digas que me quieres, no, mejor que me digas que me amas ya
que querer es a un objeto o algo que puedes decir con cualquier deseo ambicioso
y amar es el sentimiento que nos hace seres vivos interactivos que necesitan de
otro ser para llevar a cabo la felicidad-.
Nubia le interrumpió respondiendo:
-claro tienes razón, que romántico eres por eso te quiero mucho-.
Allí Irie espero escuchar un te amo pero sin ser consiente
ella solo dijo te quiero a pesar de las palabras que él le había dicho. Irie
cambio la mirada del cielo hacia ella y decidió caer en el abismo de la soledad
al saber lo que sucedería después:
-Tal vez jamás lleguemos a ser como las demás parejas pero si como amigos, recuerdas
ya me lo habías dicho antes y sé que por más que lo intente no creo que haya
lugar para mi dentro de tus pensamientos-.
Nubia no entendía muy bien lo que él decía, pensaba que era
de algún anime de nuevo pero recordó que había la posibilidad más grande de que
el ya supiera la relación que tenía con Jorge, Irie continuo diciendo:
-sé que ahora que has conseguido tu meta buscas una forma de
expresarte y entendí que no importa lo que pase siempre te amare y no quiero
que sufras si es que soy la causa así que por eso estoy diciendo esto para que
no tengas que seguir pensando en cómo decirlo simplemente yo ya lo sé y no
sigamos fingiendo algo que terminara lastimándonos en especial a mí-.
Nubia ahora sabía lo que realmente pasaba, callo un momento
y respondió:
-dime-
-¿desde cuándo te enteraste?-
-En fin gracias por entenderlo y no te seguiré molestando, perdón pero tienes
razón no hay lugar para ti-.
 Nubia tomo sus cosas
y salió del parque sin mostrar ningún gesto de tristeza.
Irie se recostó y miro al cielo pensando si alguna vez
tendría alguien que le dijera te amo y compartiera los mismos gustos, algunas
parejas cercanas habían escuchado pero siguieron su camino, Irie estaba con un
nudo en la garganta, a punto de llorar, un sentimiento de impotencia al no
poder haber logrado todo lo que tenía en mente ya que jamás hubo oportunidad
para él.
Cuando regreso a casa el no menciono nada a la familia,
pasaron los días y Irie siempre en la computadora metido, su mama le pregunto
porque no venía Nubia a la casa como antes, Irie solo daba la excusa de que
ella se había mudado de casa y por eso ya no podía venir, aunque claro era que
jamás regresaría. Irie no entendía por qué no decir la verdad.
 
-“Creoque toda mi vida he comido migajas de amores no correspondidos”- Irie.